Ganadora de el tercer puesto en Green Dot Awards 2011 en la categoría “Concepto”. Es una revolucionaria maquina de hacer ejercicio, que asu vez utiliza la fuerza empleada por el cuerpo para alimentar unas bombillas led.
¿Cuántas veces hemos visto correr a una persona? ¿Cuántas veces hemos pasado por el frente de un gimnasio y observamos a personas de toda clase quemando una enorme cantidad de calorías? Con esa imagen en la mente, ¿qué tan buena idea sería aprovechar todo ese esfuerzo en algo más que el bienestar personal y la mejora de la estética? El concepto conocido como CityLight propone que aquellos interesados en quemar grasa lo hagan sobre uno de los postes de luz con máquinas integradas, de forma tal que el ejercicio de una persona se convierta en energía para iluminar ese poste durante la noche.
Tenía dos gimnasios cerca de mi casa, y ambos han cerrado hace un tiempo. Para muchas personas existen otras prioridades en este momento, pero también ha cambiado un poco la forma de pensar, y en vez de pasar horas encerrados en un lugar, son cada vez más los que prefieren usar esas horas ejercitando en un espacio abierto. Ahora, lo que algunos ven como una simple quema de calorías (técnicamente julios o joules), otros lo interpretan como energía desperdiciada. ¿En qué podríamos usar esa energía? En realidad, una pregunta más precisa sería: ¿En qué “no” podríamos usar esa energía? Hemos estado recargando de energía a múltiples cosas con el esfuerzo de nuestros cuerpos, entonces, ¿por qué no usar esa energía para algo que ya consideramos dentro de todo normal, como el alumbrado público?
A eso es a lo que apunta este concepto conocido como CityLight. Presentado oficialmente bajo el término de “sistema híbrido”, el CityLight podría usar tanto electricidad de red convencional como energía aportada por personas. Cada poste de iluminación tiene acoplada una máquina de ejercicio y un pequeño visor, a través del cual se podrá determinar la cantidad de calorías quemadas, y el equivalente en horas de iluminación de la energía generada y almacenada en baterías. Obviamente, cada poste también estaría equipado con iluminación LED para reducir el consumo e incrementar la eficiencia, un cambio de rumbo tecnológico que cada vez más personas parecen estar adoptando, a pesar de su alto costo inicial.
El CityLight obtuvo el tercer puesto en la categoría “Concepto” de los Green Dot Awards 2011. Aunque es poco probable que el CityLight se convierta en “postes de ejercicio” reales (costo de implementación y vandalismo son dos cosas que me vienen a la mente), nos hace pensar sobre la alternativa que representa generar energía con nuestro movimiento. Tampoco sería sensato llevar esto a un extremo, pero lo cierto es que desperdiciamos mucha energía por día, y si fuera posible almacenarla de forma cómoda para el usuario, la falta de batería en los gadgets sería cosa del pasado.
¿Cuántas veces hemos visto correr a una persona? ¿Cuántas veces hemos pasado por el frente de un gimnasio y observamos a personas de toda clase quemando una enorme cantidad de calorías? Con esa imagen en la mente, ¿qué tan buena idea sería aprovechar todo ese esfuerzo en algo más que el bienestar personal y la mejora de la estética? El concepto conocido como CityLight propone que aquellos interesados en quemar grasa lo hagan sobre uno de los postes de luz con máquinas integradas, de forma tal que el ejercicio de una persona se convierta en energía para iluminar ese poste durante la noche.
Tenía dos gimnasios cerca de mi casa, y ambos han cerrado hace un tiempo. Para muchas personas existen otras prioridades en este momento, pero también ha cambiado un poco la forma de pensar, y en vez de pasar horas encerrados en un lugar, son cada vez más los que prefieren usar esas horas ejercitando en un espacio abierto. Ahora, lo que algunos ven como una simple quema de calorías (técnicamente julios o joules), otros lo interpretan como energía desperdiciada. ¿En qué podríamos usar esa energía? En realidad, una pregunta más precisa sería: ¿En qué “no” podríamos usar esa energía? Hemos estado recargando de energía a múltiples cosas con el esfuerzo de nuestros cuerpos, entonces, ¿por qué no usar esa energía para algo que ya consideramos dentro de todo normal, como el alumbrado público?
A eso es a lo que apunta este concepto conocido como CityLight. Presentado oficialmente bajo el término de “sistema híbrido”, el CityLight podría usar tanto electricidad de red convencional como energía aportada por personas. Cada poste de iluminación tiene acoplada una máquina de ejercicio y un pequeño visor, a través del cual se podrá determinar la cantidad de calorías quemadas, y el equivalente en horas de iluminación de la energía generada y almacenada en baterías. Obviamente, cada poste también estaría equipado con iluminación LED para reducir el consumo e incrementar la eficiencia, un cambio de rumbo tecnológico que cada vez más personas parecen estar adoptando, a pesar de su alto costo inicial.
El CityLight obtuvo el tercer puesto en la categoría “Concepto” de los Green Dot Awards 2011. Aunque es poco probable que el CityLight se convierta en “postes de ejercicio” reales (costo de implementación y vandalismo son dos cosas que me vienen a la mente), nos hace pensar sobre la alternativa que representa generar energía con nuestro movimiento. Tampoco sería sensato llevar esto a un extremo, pero lo cierto es que desperdiciamos mucha energía por día, y si fuera posible almacenarla de forma cómoda para el usuario, la falta de batería en los gadgets sería cosa del pasado.
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